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Informe
Autor del artículo original
Claudia Paola Félix de la O
Columnista Experto de SIIC
Institución: Instituto Mexicano del Seguro Social
La Paz México

Disminución del índice de masa corporal al sustituir bebidas endulzadas por agua simple
Los profesionales de la salud recomiendan aumentar el consumo de agua a 8 tazas por día para reducir el peso. A pesar de la adopción de este consejo, la evidencia de su eficacia es limitada. La sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para la disminución del índice de masa corporal en trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, logró resultados estadísticamente significativos, que confirman nuestra hipótesis de trabajo.

Resumen
Antecedentes: Los profesionales de la salud recomiendan aumentar el consumo de agua a 8 tazas por día para reducir el peso. A pesar de la adopción de este consejo, la evidencia de su eficacia es limitada. Objetivo: Evaluar la sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para disminución del índice de masa corporal (IMC) en trabajadores sanitarios. Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio analítico, cuasiexperimental, longitudinal y prospectivo, en el Hospital General de Zona / Medicina Familiar N° 1, de La Paz, México, del 15 de octubre de 2019 al 15 de abril de 2020. Se desarrolló un instrumento de recolección para recopilar información para evaluar la ingesta de agua en trabajadores de la salud, recomendando el consumo de agua simple de 8 tazas por día; se determinaron medidas antropométricas al inicio y al final del estudio. Resultados: Se realizó la recolección de los datos de 150 trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que aceptaron participar. La edad fue de 40.1 ± 8.4 años, con una distribución mayor en mujeres, con 60.0%; la mayoría pertenecía al turno matutino (46.0%). Luego de la intervención, encontramos que solo el 9.3% tenía ingesta de menos de 1 l/día, el 23.3% de 1 a 1.5 l/día y el 67.3% presentó la ingesta recomendada de 1.6 a 2 l/día. El peso inicial fue de 87.0 ± 17.4 kg vs. 84.1 ± 15.4 kg al final. Por su parte, el IMC inicial fue 31.1 ± 4.8 kg/m2 y final de 30.1 ± 4.4 kg/m2. El análisis inferencial mediante la prueba de diferencias para muestras emparejadas identificó una diferencia estadísticamente significativa en favor de la intervención para el IMC, con una reducción media de 1.004 kg/m2 (IC 95%: 0.776 a 1.232, p < 0.001). Conclusiones: La sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para disminución del IMC en trabajadores del IMSS, logró resultados estadísticamente significativos, que confirman nuestra hipótesis de trabajo.


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Comentario
Autor del comentario
Laura Colombo 
Hospital Escuela Eva Perón, Microbiologia, Granadero Baigorria, Argentina


La mejora de la calidad de vida a través de cambios en los hábitos alimentarios es actualmente en uno de los temas de mayor interés por parte tanto de la comunidad científica como de la población general. Resulta por lo tanto muy interesante la decisión de plantear hipótesis que, de verificarse, podrían ser un aporte para quienes tienen la capacidad de tomar decisiones en este ámbito.
Los autores consideraron la población hospitalaria como un grupo de riesgo de enfermedades relacionadas con mala alimentación y sedentarismo. El índice de masa corporal (IMC) es un método rápido, de fácil de aplicación y de bajo costo para evaluar sobrepeso, aunque actualmente se lo considera solamente como un buen orientador, a nivel poblacional más que individual, ya que
no permite observar la composición corporal. La densitometría y la bioimpedancia se imponen para identificar la adiposidad de tipo central como predictor de riesgo cardiometabólico y mortalidad. Existe evidencia de que beber ayuda a perder peso debido a diferentes mecanismos, entre ellos la termogénesis. Las personas obesas tienen mayor requerimiento de agua para una correcta hidratación y generalmente presentan un consumo inferior al aconsejado.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto resulta valorable la realización un estudio prospectivo, durante seis meses estudiando el comportamiento de las variables luego de cesar el consumo de bebidas azucaradas.
Es meritorio haber logrado la incorporación de un número importante de agentes de la salud a los que se caracteriza correctamente desde el punto de vista antropométrico, según sexo e incluso horario de trabajo. No se observaron bajas durante el lapso en que se llevó adelante el trabajo, seguramente como respuesta a una comunicación permanente por parte del grupo de investigadores. El proceso de medición y registro de las distintas variables fue cuidadosa y correctamente explicado.
Sin embargo, me permito puntualizar algunos aspectos que considero cuestionables 1. El objetivo no se encuentra planteado claramente, la metodología utilizada permite observar el comportamiento de algunos parámetros preintervención y posintervención, no evaluar ni definir su efecto sobre el índice de masa corporal.
2. Al tratarse de un estudio cuasi experimental, la falta de un grupo control lo hace más susceptible de sesgos y los datos se constituyen en una aproximación a una probable asociación causa-efecto que se debe probar utilizando el modelo de estudio correspondiente.
3. Si bien queda claramente de manifiesto el aumento del consumo de agua por parte de los sujetos en estudio, el cese del consumo de bebidas azucaradas puede, per se, ser causa de una disminución del índice de masa corporal.
4. Los resultados de la reducción del índice de masa corporal (IMC) muestran un intervalo relativamente amplio que incluye el 1, y por lo tanto significa que no existe suficiente evidencia que avale la hipótesis.
En síntesis, el trabajo evalúa el comportamiento de dos variables, el consumo de agua y el cese de consumo de bebidas azucaradas y la probable influencia de éstas sobre el IMC. El aumento del consumo de agua verificado durante los seis meses del estudio fue incentivado por el grupo de investigadores y se espera se haya mantenido luego de finalizado el estudio, ya que se asocia con una composición corporal más saludable. Estimo que hubiese sido más correcto analizar la influencia del consumo de agua como única variable independiente luego de un período considerable de dieta sin bebidas azucaradas, por ejemplo, seis semanas.
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Palabras Clave
agua, bebidas edulcoradas,, índice de masa corporal., perdida de peso, trabajador de la salud
Especialidades
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